En febrero, Bertonatti se declaró culpable del accidente donde perdió la vida Christophe LeCanne en el Rickenbacker Causeway.
El convicto de 32 años estaba bebiendo en la discoteca Club Space antes de montarse en su Volkswagen Jetta, y de regresó a casa arrolló a Cristophe, arrastrando su bicicleta durante 3 kilómetros.
A partir de este accidente se produjeron numerosas manifestaciones para mejorar la seguridad de los ciclistas y pidiendo sentencias severas para los que suponen un peligro con el vehículo. La consecuencia ha sido esta dura sentencia que ha sido una victoria por parte de los colectivos ciclistas.
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